12 agosto, 2007

Por favor ... Mami y Papi...

No volqué mi vaso de leche a propósito. Mis manos son pequeñas, mis movimientos toscos.

Mis piernitas son más cortas que las suyas, por favor... caminen despacio, así puedo ir a tu lado.

No me peguen en la mano cuando toco algo lindo y brillante, retiren mis manos y enséñenme con dulzura.

Mis sentimientos son frágiles. No me griten y reten todo el día, déjenme cometer errores sin hacerme sentir que todo lo hago mal, tengan paciencia, enséñenme otra vez.

No esperen que el cuarto que ordeno o el dibujo que hago sean perfectos, ámenme simplemente por hacerlo.

No hablen tanto por teléfono y no miren tanta televisión. Necesito ese tiempo, siéntense a jugar, a crear y a reír conmigo, o a escucharme. Saben... Quiero que compartamos las pequeñas cosas que son muy importantes para mi.

Recuerden que soy un niño, y no un pequeño adulto, sin olvidar mi edad, guíenme y edúquenme con amor.

Los amo tanto. Por favor... ámenme por lo que soy, y no por las cosas que puedo hacer o por como las hago.

Y por favor Mami y Papi... no me peguen nunca, me da miedo, me lastima el corazón... me duele el cuerpito. Díganme sin gritar que no lo haga, cuenten 1, 2, 3 y pónganme límites, con firmeza, pero amorosamente.

Recuerden que ustedes son mi constante ejemplo, por favor... enséñenme con amor, con paciencia y con ternura, y no hagan aquello que no quisieran que yo haga, generalmente los imito.

Recuerden también que, Papá y Mamá son los primeros y mejores maestros, y nuestro hogar la mejor escuela.

Quiero que ustedes sean los mejores Papis y Mamis de todo el mundo y quiero ser un niño sano, seguro, feliz, aprendiendo a vivir y creciendo para convertirme en un adulto total.

Beatriz Saldaña, Mamá de Carolina Passión.

No hay comentarios.: